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¿Que es Megapraxis? El mundo cambia, y el cambio constante es una de las ideas que conciernen a la Megapraxis, (Heráclito: "Todo fluye"). Otra es su universalidad: es global; hay que analizar todo, explicar todo; no nos conformamos con las partes. La realidad siempre es compleja y la complejidad también es megapráctica. Pero no todo va a ser análisis. Debe haber praxis ¿no? Pues eso, propuestas de acción práctica, que es lo que modifica la realidad. En resumen, conocer mejor la realidad para proponer acciones que la transformen, que la hagan progresar, que sumen “cuantos de progreso”. Pasito a pasito. Es muy simple. Pero no es fácil.

lunes, 5 de diciembre de 2011

¡No os resignéis!

Vivimos un momento histórico. La Unión Europea, una construcción que surge de las ruinas de un continente asolado tras una guerra demoledora contra el fascismo, una construcción que surge con el propósito de evitar que sucediera de nuevo algo tan atroz como aquella guerra, se está desmoronando. Sus fundamentos, recordemos, la solidaridad, el bienestar, la justicia y la libertad, están siendo socavados desde dentro. Los actuales dirigentes políticos conducen a la Unión Europea a un callejón oscuro en el que aquellos valores por los que lucharon los fundadores se están dilapidando delante de los ojos de los europeos. Esos europeos que han luchado durante décadas para construir una sociedad libre, justa y solidaria, en el que haya sitio para todos y todos tengan los mismos derechos, no importa su origen o su credo o su sexo. Ese sueño europeo ahora se esfuma, se volatiliza, se consume en el ara del sacrificio en pos de la primacía de los mercados. Ya priman en Europa más los bancos que los ciudadanos, más la libertad del capital que la de las personas, más el beneficio privado que el bien común. Nuestros dirigentes, de cualquier signo, han mostrado no solo una vergonzosa falta de coraje para oponerse a esta situación, sino además una ignominiosa complacencia e incluso complicidad con la situación que se ha impuesto. No han defendido los derechos de los ciudadanos que les votan, sino que muy al contrario, han aceptado como inevitable un destino que nos lleva a todos a la ruina, a una Europa sin rumbo, sin futuro, sin libertad, sin solidaridad, sin democracia, sin derechos ciudadanos. A una Europa fascista. A la Europa de las cámaras de gas y de los holocaustos. A la Europa del exterminio.
Décadas de construcción de bienestar, de democracia, de libertad, dilapidadas en unos meses.¿Por que? Por una razón muy sencilla: por nuestra resignación. Cuando vimos que un político robaba y le seguimos votando, nos resignamos a soportar la corrupción. Cuando vimos a los consejeros de administración de un banco rescatado con dinero público irse con los bolsillos llenos de nuestro dinero y callamos, nos resignamos a que los bancos saquearan lo público impunemente. Cuando vimos cómo la policía ejecutaba una sentencia de desahucio dejando a una pobre anciana sin medios en la calle y no hicimos nada, nos resignamos a que la gente pudiera ser despojada impunemente, a que sus derechos (y los nuestros) pudieran ser pisoteados. Cuando vimos que los políticos, siguiendo instrucciones del poder real, el financiero, regalaban los bienes y servicios públicos a manos privadas, nos resignamos a quedarnos sin esos bienes y servicios que eran nuestros, sin recibir nada a cambio. Cuando vimos, en fin, que los poderosos, los de arriba, saqueaban lo nuestro, lo público, nuestras pensiones, nuestros ahorros, nuestras casas, nuestros colegios, nuestros hospitales, nuestro futuro...y no hicimos nada para evitarlo, fue entonces cuando nos resignamos a perder nuestra dignidad. 
¿Vamos a dejar que esto que está pasando ahora mismo en Europa nos termine de despojar de lo que nos pertenece? ¿Vamos a abandonarnos a las fuerzas del capital, el poder dominador de los de arriba? ¿Dónde están nuestros brazos, esos que otras generaciones anteriores alzaron contra la injusticia? ¡No os resignéis!¡Luchad!¡Luchad con todas vuestras fuerzas! Aún se puede hacer algo. Aún hay tiempo para revertir esta penosa situación. Los de abajo somos muchos, pero sobre todo, tenemos la fuerza de la razón. Sin nosotros, ellos, los de arriba, no son nada, pero nosotros seremos todo sin ellos. Ellos no tienen rumbo, porque el único propósito que les guía es su afán insaciable por ganar más dinero, y eso no es un rumbo, porque conduce a la muerte, y nosotros nos dirigimos a la vida. ¡No os resignéis a la muerte! ¡Poned rumbo a la vida! ¡A vuestra vida! ¡A vuestra libertad! ¡A la vida y la libertad de las generaciones futuras que no tienen por qué carecer de aquéllo que disfrutamos nosotros y que tenemos que saber conservar para ellos!
¡Adelante! ¡La lucha empieza hoy! ¡Ni un paso atrás! ¡Venceremos!

¡Salud y megapraxis!

3 comentarios:

  1. Parece una utopía viendo los resultados electorales. No resignarse es el camino, de eso no hay duda. Buen artículo

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  2. Buen artículo. Me ha llamado la atención una cosa:
    ¿Por qué usas la segunda persona del plural? ¿Es que acaso tú hiciste algo en contra de todas esas manifestaciones que rechazas? Si es así, enhorabuena, pero bueno sería que las compartieras también. De otra forma sería más realista hablar en primera persona e incluirte tú también en el grupo de los saqueados, que IMPASIBLES, NO HEMOS hecho nada al respecto.
    EFECTIVAMENTE, ya es hora de ponerse manos a la obra, y: 1. ayudar a reaccionar a los demás que hemos estado impasibles. 2
    hacer llegar la información real a aquellos a los que aún no ha llegado. Conseguido ésto la oposición sí será la de unos pocos, la de aquellos que sí, tienen el poder, pero insisto, POCOS. El ser humano se achanta al verse sólo y acorralado por la inmensa mayoría.
    SALUDOS.

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  3. Megapraxis dijo...
    Gracias a José y a Anonimo por sus positivos comentarios.
    Anónimo: como ves he seguido tu sugerencia y he cambiado a la primera persona. De acuerdo contigo en que así está mejor.

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